noviembre 29, 2024

El PARADIGMA de la SUERTE

El paradigma de la suerte:

(Al final del artículo tengo una noticia para ti)

Vivimos a menudo con una idea grabada en la antesala de nuestras mentes: necesitamos suerte para triunfar en la vida.

1. ¿Quién de vosotros no quiere que le toque la lotería?

2. ¿Quién no ansía que, en un momento de eficacia fortuita, consiga captar la atención de alguien importante que le abra las puertas hasta ahora cerradas?

3. ¿Quién no ha intentado construir un modo más fácil de hacer las tareas, buscando atajos y soluciones más sencillas?

Todas estas preguntas tienen una misma respuesta y una misma razón: sí, todos queremos alcanzar el éxito y la riqueza de la forma más fácil, rápida e ingeniosa posible. Estas ideas están patentes en nuestra cultura, una cultura influenciada por el Lazarillo de Tormes, que nos inculca con ingenio y buen humor que es posible conseguir lo que queremos mediante atajos de fácil acceso. 

La suerte que todo el mundo sueña alcanzar es tan improbable que resulta vano esperar que te toque a ti entre todas las personas del mundo. Y, si de forma magistral llega a tu vida, termina saliendo por la puerta de atrás, evidenciando la falta de consistencia del éxito mal trabajado. Prueba de ello es que casi el 90% de las personas que ganan la lotería no tardan más de diez años en arruinarse o en volver a estar como antes estaban. 

Los casos de personas que han dilapidado su fortuna con una mezcla de poca coherencia y mucha vehemencia son múltiples. El caso más famoso es el de Vivian Nicholson, sobre quien se creó una obra de teatro titulada Spent, Spent, Spent. Estas fueron las palabras que utilizó para expresar lo que pensaba hacer el resto de sus días al dirigirse a los medios de comunicación cuando se enteró de que había ganado el equivalente actual a dos millones de euros. Su vida, al igual que la de muchos otros ganadores de lotería, estuvo ligada al estruendo desde el mismo momento en que ganó. Enviudó y se casó cinco veces, sufrió un derrame cerebral, tuvo que desintoxicarse del alcohol, se convirtió en testigo de Jehová (donde sigue actualmente), intentó suicidarse e ingresó en una institución mental.

Todo en esta vida tiene una explicación, y el hecho de que casi todas las personas a las que les toca la lotería arruinen sus vidas también la tiene. Aquello que nada cuesta, nada se valora, porque no se ha trabajado ni sudado para conseguirlo.

Al enfrentarnos a la vida, nos damos cuenta de que existe una competencia impresionante. Vivimos codo a codo en un mercado laboral que nos exprime como si fuéramos un zumo de naranja, y el precio que pagamos pocas veces justifica un sacrificio tan grande. Este es el fundamento de los hikikomoris y de todas aquellas personas que dejan la vida pasar, al no querer formar parte de esa vorágine competitiva.

La competitividad del mercado nos obliga a pasarlo mal, a tener constantes momentos de crisis debido a nuestra escasa preparación. Pero lo que siempre olvidamos es que muchas de las dificultades que se nos presentan en la vida, dependiendo de cómo las gestionemos, pueden convertirse en trampolines. No desde la ingenuidad o la estupidez, sino desde una postura existencial y una enorme fuerza interior. No sé vosotros, pero para mí esto es motivo suficiente para no escatimar valentía a la hora de aventurarme a recibir una bofetada de la vida, si con eso aprendo a ser mejor persona.

Cuando las personas no encuentran lo que buscan, terminan encontrando a otras que comparten su forma de ver la vida, aquellas que piensan que no tienen suerte. Ser víctima no le gusta a nadie, pero aparentemente exime, aunque sea solo de forma superficial, de la responsabilidad de la desgracia.

Saber si tienes más o menos suerte que los demás no debe ser motivo para dejar de hacer algo en la vida. Hemos nacido en un mundo con desigualdades brutales en todos los aspectos posibles. Eso sucede porque la sociedad despierta en nosotros la envidia, el egoísmo, la intolerancia y un largo etcétera. Pero un líder no deja que la vida de los demás modifique la suya. El líder está seguro de su filosofía, del camino que recorre, y, aunque no siempre reciba el premio justo, sigue el sendero marcado previamente por grandes hombres antes que él, porque sabe que terminará recogiendo los frutos sembrados gracias a la perseverancia y el esfuerzo.

Una de las principales diferencias entre las personas que marcan el camino a seguir y las que no lo hacen es que tienen un "porqué" en la vida. Y, al encontrar ese "porqué", de forma inmediata encuentran un "cómo". El "porqué" de nuestra vida no es un "tengo que ir a trabajar todos los días". Es más bien un:

"Amo mi trabajo, adoro el proyecto en el que he decidido involucrarme y disfruto dando lo mejor de mí todos los días".

Muchas de las personas a las que les toca la lotería hubieran deseado que no les tocara, culpándola de todos sus males. Yo la acuso de estimular el alma humana de forma equivocada, pero no de ser un mal aliado si se gestionan bien las emociones. Vivian Nicholson vive de la mala reputación que se ha forjado con el tiempo. Las noticias buenas no venden, pero a mí me han conseguido encandilar.

Andy Ashkar pasó seis años sabiendo que tenía un boleto de lotería equivalente a cinco millones de dólares (3,8 millones de euros) y que podía canjearlo cuando quisiera. Podría haberse dejado llevar por el júbilo, pero él no era como los demás. Al enterarse de que había ganado, tenía un trabajo estable, estaba contento con la vida que había construido y estaba a seis meses de casarse con su bella prometida. Hoy sabemos que la lotería, más allá de unos cuantos caprichos, apenas ha afectado su día a día, demostrando la importancia de una mente bien construida para poner un punto de cordura en este mundo de locura.

Durante una larga parte de nuestras vidas, vivimos condicionados por el papel que nos han asignado nuestros padres, amigos, colegas, compañeros o maestros. Sin previo aviso, al llegar a la edad adulta, nos damos cuenta de que somos dueños de nuestro comportamiento y pensamientos. Pero seguimos articulando nuestro papel de forma asistida por los hábitos ya aprendidos. Cada persona tiene un arduo trabajo en su día a día: hacerse responsable de un ser humano, y ese ser humano eres tú mismo.

¡MI EQUIPO CRECE POR TI!

Estoy emocionado de compartir que ahora contamos con nuevos especialistas en mi consultorio online.

✅Atención en inglés y bilingüe: Ideal para parejas y personas que prefieren comunicarse en otro idioma.


✅Especialistas en sexología: Diseñado para apoyar y transformar las relaciones de quienes más lo necesitan.

¿Estás listo para dar el siguiente paso hacia tu bienestar?

Haz clic aquí para iniciar tu proceso:

¡MÁS BARATO QUE UN DIVORCIO!

Invierte en la felicidad de tu pareja y tu familia, evitando los costos de un divorcio. Mejora tu relación con solo 15 minutos diarios.

>