José encuentra la ‘explosión’ de ira de su esposa ‘insoportable’; cuando ella se enoja o se siente mal por cualquier motivo, trata de calmarla y hacerle saber que siempre hay una solución para cada problema, no soporta verla mal, y entiende que se preocupa la mayoría de veces por cosas que no tienen mayor importancia; a menudo trata de resolver problemas
antes de comprender el por qué Lorena está molesta. Esto hace que Lorena se sienta tonta por experimentar y expresar los sentimientos que lleva dentro. También le hace sentir que su realidad emocional es algo que debe arreglarse y no tiene sentido sentir lo que siente.
La raíz del conflicto entre Lorena y José se remonta a su infancia y cómo les enseñaron a ver las emociones.
Para Lorena, su familia estaba tan bien con que ella se sintiera enojada o triste como con que ella se sintiera feliz. Todas las emociones se consideraban legítimas y valiosas, incluso las más difíciles o menos agradables.
La familia de José, por otro lado, en lugar de aceptar las emociones, trató de cambiarlas o demostrarle que sus sentimientos eran ‘irracionales’. Como resultado, cualquier emoción oscura lo abruma, al igual que lo hizo con su familia, y busca controlarlas, reprimirlas y cambiarlas.
Dado que ven las emociones de manera tan diferente, José y Lorena se sienten incomprendidos cuando estas emociones surgen en cualquiera de los dos. Para entenderse mejor y crear una relación más conectada, es recomendable tener una asamblea de vuestra casa para desarrollar la habilidad de sintonizar.
Sintonizar es la capacidad de estar en armonía con los sentimientos de tú pareja.
Cuando las parejas se sintonizan entre sí, se sienten más conectadas y amadas y tienen mejor sexo. Durante su investigación, el Dr. Gottman descubrió que resolver problemas o dar consejos a tu pareja antes de comprender sus sentimientos o perspectivas es contraproducente y en realidad interfiere con llegar a una resolución. Es necesario aprender a utilizar el conflicto como una oportunidad para entenderse y conocerse mejor.
La oportunidad en las emociones negativas:
En cada relación cercana existe el potencial de compartir todas las emociones y, a través de ese intercambio, la oportunidad de conectarse más profundamente con su pareja. Pero, si creciste de manera similar a José y aprendiste a descartar o ignorar tus emociones más difíciles, es posible que no te sientas cómodo al aceptar estas oportunidades emocionales de conexión. El problema de descartar las emociones es que cuando las emociones se desechan, no se desvanecen; es más, reprimir las emociones conduce a niveles más bajos de bienestar, así como a niveles altos de depresión y ansiedad.
Es fácil ver cómo esto, con el tiempo, disminuye la calidad de tu relación. He escuchado a muchos preguntar:
¿Qué está tratando de lograr mi pareja al mostrarme emociones negativas?
Nunca he escuchado a alguien hacer esta pregunta sobre emociones como la alegría, la emoción o la pasión. Nadie tiene problemas cuando su pareja expresa sus emociones positivas. Las emociones a menudo se etiquetan como problemas cuando se considera que son negativas, como la tristeza, la ira, el miedo, la decepción, los celos, la soledad, la vergüenza o la inseguridad.
Muchos creen que hablar de estos sentimientos empeorará las cosas. Eso es falso. Las emociones son tan naturales como respirar. Son fugaces, desordenadas, horribles y maravillosas, y todas son parte del ser humano. Todas las emociones son saludables, positivas o negativas, no importa, a menos que elijas embotellarlas. Existe una ventaja evolutiva para todas y cada una de las emociones. Y en el mundo moderno de hoy, ofrecen información sobre lo que realmente valoramos. Mi punto es que todas las emociones son aceptables. Como dice el Dr. John Gottman:
“Las emociones tienen su propio propósito y lógica.”
Tu pareja no puede seleccionar qué sentimientos tener. Sus sentimientos surgen inconscientemente. Si no puedes ir más allá de la creencia de que las emociones negativas son una pérdida de tiempo e incluso peligrosas, nunca podrás sintonizarte con tu pareja lo suficiente como para tener una verdadera intimidad ‘.
Pero, aunque todas las emociones son aceptables, no todos los comportamientos lo son; al tratar de comprender por qué tu pareja se siente de esta manera, puedes aprender mucho sobre ella al aceptar sus emociones y esforzarte por aprender más sobre por qué se sienten de esa manera y estás construyendo una mayor conexión emocional.
Decir cosas como ‘Lo estás haciendo más importante de lo que es’ o ‘Cálmate, no estás pensando con claridad’, rara vez son efectivos. Estas declaraciones solo logran minimizar el sentido de importancia de tu pareja y trivializar su experiencia emocional.
En su lugar, intenta esto: ‘Por favor, ayúdame a entender qué es lo que te ha molestado tanto’. Este enfoque le brinda a tu pareja la oportunidad de procesar lo que está sintiendo y para que comprenda más profundamente de dónde viene su pareja y quiénes es como persona.
Las emociones son oportunidades para la intimidad.
Son una puerta de entrada para construir una conexión emocional y de confianza. Como fundador (a) de la República Independiente de su Casa, tu primera función es tratar de comprender las emociones que siente tu pareja. Cuando veo a las parejas hacer estos ejercicios durante una sesión, ambos se sienten escuchados y emocionalmente más cercanos. Cuando uno de los miembros de la pareja no está dispuesto a comprender o dejarse entender por su pareja, los problemas en su relación se agravan y la desconexión y la soledad que sienten aumentan.
Una de las principales razones por las que esto sucede es que la pareja que escucha se siente responsable de hacer feliz a su pareja. Los sentimientos de su pareja no son tu responsabilidad cuando José escuchaba a Lorena, sentía que era su responsabilidad transformar su mal humor en uno más positivo y optimista. No caigan en el mismo error.
Creía que su papel como marido era hacerla feliz. Cuando ella estaba triste o frustrada, él le ofrecía una manera de resolver el problema o le decía cómo elegiría sentirse si estuviera en la misma situación. ¡Gran error! al descartar sus sentimientos y decirle que estaba ‘exagerando las cosas’, la hizo sentir como si no debería sentir lo que estaba sintiendo y que algo andaba mal con ella. Con el tiempo, ella empezó a resentirse con él. Esto los alejó aún más el uno del otro. Empezaron a tener menos sexo, jugaron menos entre ellos y empezaron a sentirse como compañeros de casa en lugar de amantes.
¿Qué podría haber hecho José de manera diferente?
Vuelve a la sintonía. Siempre vuelve a la sintonía. ¿Quieres arreglar tu relación? Sintonice el uno con el otro. ¿Quieres profundizar tu vínculo y tener una mayor intimidad? Sintonice el uno con el otro. José no necesitó resolver problemas o arreglar a Lorena. Solo necesitaba entender que ella quería sentirse menos sola.
Para la mayoría de nosotros, darnos cuenta de que solo tenemos que entender y no resolver problemas es un gran alivio y la recompensa es enorme. Cuando te sintonizas, tu pareja se siente más segura contigo y cuando tu pareja se siente segura, la vida es buena. El sexo es bueno y tu relación se vuelve divertida y alegre.
Con el tiempo, José aprendió que su relación no sufriría ningún daño si simplemente escuchaba a Lorena en lugar de dar un consejo. Aprendió a aceptar que no puede controlar lo que ella siente y que no es su trabajo lograr que su esposa se anime, se calme o desarrolle un sentido del humor; todo lo que necesita es que él la escuche, la comprenda y se preocupe.
Comprensión:
El objetivo de la sintonía es comprender a la persona única, asombrosa, molesta, compleja, frustrante y fascinante con la que estás en una relación. Cualquier relación entre dos personas tendrá problemas. Nunca dos personas estarán de acuerdo en todo. Y tratar de convertir a tu pareja en ti te impide crecer.
Cuando dejas de intentar cambiar a tu pareja para que maneje situaciones o problemas como tú, puedes sintonizarte con ellos tal como son y es entonces cuando florece la verdadera intimidad.
Cuando busque comprender a su pareja, es mejor reducir la velocidad y hacer preguntas abiertas que lo ayuden a comprenderla mejor.
Cuando creas que comprendiste la situación de tu persona favorita, reflexiona sobre lo que escuchaste y pregúntale: “¿Lo entendí bien? ¿Te estoy entendiendo correctamente?
Es posible que te diga que sí o que continúen explicando alguna pieza o aspecto que no entendiste por completo. Si se sienten comprendidos, hay una gran pregunta que me encanta que hagan mis parejas y que ayuda a abrir el significado subyacente o la causa del conflicto:
¿Hay algo más que me quieras contar?
Nuestras emociones, especialmente las más combativas como la ira, son como un iceberg: debajo de la superficie de la ira está el miedo, y cuando derrites el miedo, descubres un pozo de tristeza. Entonces, hacer esta pregunta abre a su pareja a compartir más sobre lo que está enterrado en el fondo.
Cuando buscas comprender a tu pareja, obtienes acceso a una superpotencia que puede transformar las barreras del conflicto que surgen de las diferencias en puentes de intimidad.
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