3 ENEMIGOS DE TU RELACIÓN

Enemigo, significa según la RAE “que se opone a alguien o algo, o es contrario a ellos”, y con frecuencia los buscamos fuera para encontrar un culpable que nos dé consuelo. Sin embargo, no hay que irse muy lejos para encontrar a tu mayor enemigo, tú mismo.

En cierta ocasión un granjero se enfadó con todo su pueblo porque se alejaban de manera extraña cada vez que intercambiaba palabra con alguno de sus vecinos. Al sentirse extrañado después de un tiempo, decidió preguntarle a un amigo cuál era la razón de tan peculiar reacción. Y con sutileza le comentó que era porque le olía la boca, circunstancia que él nunca imaginó y antes de decírselo no noto.

Tal vez de ahí viene el refranero “vemos la paja ajena y no la viga propia”.

Puede que tu relación haya tenido alguna crisis y a pesar de haber buscado diferentes alternativas no termina de remontar vuelo, y puede, que el motivo no sean las herramientas que estás probando, sino las creencias con las que lo estás abordando.

Cuando nos enfrentamos a nuevos aprendizajes existen tres creencias limitantes que frenan nuestra capacidad de crecimiento y cambio de consciencia. Si quieres realizar un cambio, primero debes eliminar esas barreras mentales para alcanzar el cambio que estás buscando.

• “Esto ya lo sé”: lo cierto es que raramente nos tomamos el tiempo para aplicar intencionalmente aquello que presuntamente nos jactamos de saber. Si te mantienes con curiosidad, como un eterno aprendiz, encontrarás la manera de integrar las lecciones, pues la vida no se trata de acumular conocimientos, sino de generar transformación, y si por cualquier cosa ya lo has probado, pruébalo de nuevo pero desde un nuevo ángulo, o con una nueva apreciación.
• “Ya lo intentamos todo”: cuando estés ante un aprendizaje potencial pregúntate ¿cómo puedo hacer que esto funcione mejor para mí? Aunque ya lo hayas probado todo, ahora eres una persona diferente a la que eras la última vez que lo intentaste, y solo eso, puede generar una gran diferencia. Desafíate a ti mismo a intentarlo de nuevo.
• “No puede ser tan fácil: extraño pero cierto, pensar que algo es demasiado fácil nos aleja de su aplicación. Una verdadera conexión se trabaja desde los pequeños detalles que cultivan el entorno próspero para que florezca en el largo plazo. Si te comprometes con el proceso, el resultado será inevitable.

¿Te has sentido identificado con algunas de estas creencias? Me encantaría saber si te gustaría conocer más el tema o inclusive cómo tú mismo/a puedes descubrir tus creencias limitantes.

Nos vemos en el próximo artículo.