💰Finanzas en Pareja 👫

Finanzas en Pareja

Esto es un fragmento que hace parte del libro que actualmente estoy terminando, espero les guste:

La conozco desde hace poco, pero la quiero mucho, a veces nos escribimos y otras veces dejamos de hablar por un rato. Eso no quita que la tenga todos los días presente, aunque sea un poco. Trato de balancear mi vida laboral y familiar con mi esposa, y cuando menos me lo espero, me enfoco de nuevo en el trabajo, en las metas que no he alcanzado, en los colaboradores con los que todavía no he contactado, en las fechas que tengo que cerrar para hacer un evento, o en los pacientes que atiendo en consulta.

Sin embargo, con ella todo es más fluido, más fácil, más sencillo. Existen minúsculas diferencias, pero cuando pienso en ella, veo a una gran persona a la que admiro. Es detallista, espiritual, considerada, empática, risueña, idealista, y ama profundamente su trabajo. Es una mujer que no rompe la columna vertical C1 cuando va caminando por la calle, ella es más sofisticada. Ella te hace preguntas poderosas, te genera un espacio de seguridad y te sana el alma.

Tal vez, por la manera en la que me he referido a ella, ya sabes de quién estoy hablando. Así es, una colega profesional llamada Jakie y que vive actualmente en México.

Hace unos meses que tuve la fortuna de que se incorporara a mi equipo para atender a las personas que, por más que quiera, no tengo el tiempo de atender. Cuando el Real Madrid fichó a Cristiano Ronaldo no hizo un fichaje como el mío.

Los viernes nos reunimos, como todas las semanas, para hablar de casos, ella con una horchata recién hecha, que debe de saber muy bien por cómo mueve la comisura de sus labios cada vez que lo bebe, yo con un vaso de espuma efervescente de color naranja, que minutos antes era un sobre de vitamina C. 

Ella comúnmente me preguntaba sobre temas de parejas, porque es un ámbito donde yo me he especializado más, de la misma manera que yo me siento en confianza de preguntarle cuando necesito asesoramiento en temas asuntos más espinados como la terapia basada en las emociones. En esta ocasión, estuvimos hablando sobre una pareja que tenía problemas con el dinero, y con el fluir de las preguntas, sabía que esa reunión iba a tardar más de lo que habíamos agendado, y se lo comenté:

- Nos estamos metiendo en una conversación del tiempo. No sé si luego tengas algo que hacer.
- ¿Una conversación del tiempo? Estamos hablando de unos pacientes, no del tiempo.
- No me refiero a las predicciones meteorológicas, sino a las conversaciones que cuando las empiezas, das un salto de tiempo en horas que parecen minutos. 
- Ah Ajá - dijo con agrado y sorpresa ante un concepto que no había escuchado antes. 
- ¿No te importa si alargamos entonces la reunión el día de hoy? - Le comenté de nuevo.
- Mi familia se ha ido de viaje este fin de semana, así que, si no te importa, no hay problema por mi parte.

Chava, la pareja que te comento tienen muchas discusiones porque la mujer no respeta el presupuesto que han acordado ¿Qué experiencia tienes sobre esa dinámica?

- No respetar el presupuesto es el más común de los 7 crímenes financieros que existen en pareja. Es normal que en cualquier relación exista un perfil financiero más ahorrador, que quiera guardar para sentirse más seguro, y otro más gastador, que prefiera disfrutar más de la vida. Al tener diferentes visiones cada uno decida hacer la guerra por su cuenta.

- ¿Me podrías explicar los otros 6 crímenes financieros de pareja? - Dijo después de haberse quedado pensando entre hacer esa preguntar o indagar más sobre cómo solucionar la falta de entendimiento en el presupuesto.

- Presta atención y toma nota porque si te lo explico dos veces, da mala suerte (le dije de forma juguetona para garantizarme no explicar lo mismo más de una vez):

1.1. Los Crímenes financieros de pareja:

• La infidelidad financiera: es cuando engañas para cuidar tus finanzas personales en detrimento de las finanzas familiares. Por ejemplo, en cierta ocasión recuerdo una ocasión en la que una esposa se sentía profundamente resentida porque durante años su esposo había estado ganando un 7% más de su salario que nunca le había dicho y se lo gastaba comprando relojes de colección.

• El secretismo: por otro lado, se parece a la infidelidad financiera porque sigue siendo un engaño, con la excepción de que normalmente se hace para proteger la pareja de posibles discusiones. Por ejemplo, al no querer tener una pelea por una multa, se prefiere ocultar su existencia. También puede ocurrir que se haya recibido una herencia y no se haya comentado. Eso también es secretismo.

• El Peter Pan financiero: ocurre cuando existen terceras personas involucradas en la economía familiar, normalmente son los padres que ayudan a su hija/o a cambio de tener una voz autorizada en la toma de decisiones importantes. Esto socava la confianza y la nuera o el yerno terminan sintiéndose no importantes.

• La anorexia financiera es la asfixia financiera: Recuerdo el caso de una pareja que después de haber ganado mucho dinero por medio de las propiedades inmobiliarias, el esposo prefirió ahorrarse el dinero de un seguro de salud para invertirlo en una multipropiedad a pesar de las solicitudes de su esposa. Desafortunadamente, meses después tuvieron que vender esa propiedad por no tener un seguro médico.

• La falta de autonomía: Está muy bien tener unas finanzas compartidas, pero te imaginas que tu pareja te compre un ramo de flores o una funda del móvil de la marca Cg y te llegue una notificación de la compra ¿No acabaría eso con cualquier abismo de romanticismo? Es importante que los dos tengan una partida presupuestaría para que puedan invertir el dinero en lo que les brinde calma, paz o felicidad.

• La mentalidad de solteros, es algo así como: “lo que es tuyo es nuestro, y lo que es mío, es mío”. Es cuando cada uno pone como prioridad las responsabilidades familiares y se toman más decisiones unipersonales que de pareja por debido a problemas de entendimiento y comunicación para ponerse de acuerdo. Hay una ausencia de visión compartida.

- Hay muchos crímenes financieros y muy pocas penitencias.

-Ambos nos echamos a reír al unísono. Al retomar el foco, me pregunta:
- JAJAJAJAJA (riendo al unísono).
- ¿Y cómo se solucionan esos errores?
- La distancia entre la solución ideal y lo que se está dispuesto a dar, a veces tiene una brecha insalvable, por lo que es importante ser flexible, y llegar a ciertos acuerdos.
- ¿Aunque solo estén de acuerdo en el desacuerdo? - Dijo desconcertada
- Aunque solo estén de acuerdo en el desacuerdo, - hice una pequeña pausa, y continué- pero es vital que le pongan nombre y apellido.
- ¿Y cómo se le pone nombre y apellido al desacuerdo?
- No al desacuerdo, sino al tipo de relación financiera que tienen los dos a nivel familiar. Para eso tienen que ver cuáles de los 7 de crímenes financieros están cometiendo, y cuál de las 7 clases de gestión financiera se ajusta más a su manera de ver las finanzas.
- ¿También hay 7 tipos, clases diferentes de gestionar las finanzas? - Comentó notablemente sorprendida.
- Por algo el número 7 está relacionado con la perfección, con la naturaleza, o con las deidades. Además, fue el día en que nacieron Frida Kahlo, Ringo Starr, Nelson Mandela, Tom Cruise o un servidor. Me gusta encuadrar mis teorías en reglas con el número siete - mientras le sonreía con orgullo.
- Me devuelve la sonrisa con compasión y me pregunta:  ¿Y cuáles son las 7 diferentes maneras de gestionar las finanzas?
- Recuerda que …
- Tengo que tomar nota porque repetir las cosas dos veces da mala suerte. - Si ya lo sé - dijo sonriendo y mostrándome el bolígrafo que sostenía en su mano derecha.

1.2. Las siete maneras de gestionar las finanzas:

• Combinar las finanzas: ambos meten el importe íntegro de lo que ganan a una sola cuenta. 

• Finanzas semi-compartidas: se juntan los ingresos, pero cada uno tiene un presupuesto para uso personal. Es cuando de esta forma mantienen su autonomía de manera pactada mientras juntan su músculo financiero para cumplir con los compromisos familiares.

• Finanzas separadas: aquí es cuando cada uno tiene su propia vida, donde no saben exactamente cuánto gana el otro o suponen, pero no sabe en qué decide gastar cada uno el dinero. Son llaneros solitarios transitando el mismo sendero, amables y recelosos de lo suyo por igual.

• Gastos al 50-50: Se reparten a partes iguales los gastos familiares como si fueran compañeros de pisos con los mismos compromisos.

• Gastos separados porcentualmente: aquí se muestra más empatía monetaria porque cada quien aporta lo que puede según lo que contribuye al total de las finanzas compartidas. Por ejemplo, si Inma aporta $3.000  a la economía familiar, Héctor ingresa $7.000 , y la casa donde viven tiene un alquiler de $1.000 , Inma aporta $300 y Héctor $700.

• Se dividen responsabilidades: Si tienen unos roles bien definidos, cada quien se hace cargo de la responsabilidad que implica ese rol. Por ejemplo, si el hombre se ocupa de las reparaciones del hogar, él pagará al jardinero y se encargará de las facturas de la casa, y la mujer, si está más tiempo con el niño, pagará la guardería.

• Única fuente de ingresos: Si solamente uno de los dos trabaja, y gestiona las finanzas dándole una parte a la persona que se encargue del cuidado del hogar.

• ¿Y cuál es la mejor de todas?

• Lo ideal es tener unas finanzas compartidas con un presupuesto de diversión para cada uno, y si ya quieren llevarlo al siguiente nivel, que abran cuatro cuentas bancarias: una para ahorro e inversión de la familia, otra para los gastos generales que tengan, y otra para cada uno con el fin de que exista una libertad financiera de manera establecida.

• ¿Y qué necesitan hacer para tener nivel básico pero consciente?

• Que acudan a uno de nuestros seminarios de finanzas conscientes, y tomen nota para que no se tenga que repetir lo mismo varías veces. - Dije con una sonrisa confiada, lo que terminó en carcajadas con Jakie.

¿Y CÓMO SOLUCIONARLO? 

1. Crear una visión de pareja
2. Desarrollar un plan financiero
3. Hacer una vez al mes una cita financiera
4. Disfrutar del camino

Cuando se trata de ponerse de acuerdo en el presupuesto, hay dos clases de negociadores: los duros, que parecen creer que es una competencia por el reconocimiento del título “Don Razón”, y los negociadores que se preocupan más por “la paz”, por el proceso, que por el resultado sacado por fricción.

¿De qué te sirve una victoria cortoplacista si la otra persona se queda con cara de “¿te has aprovechado de mí?” Es pan para hoy, hambre para mañana. Se tiene que cuidar más el proceso de una negociación basada en valores, con empatía, que un resultado estático porque es lo que tiene que ser. 

¿Y cómo puedo conseguir que esa negociación se dé entre ellos dos de manera armoniosa?  

-Preguntó Jakie intrigada.

- Hazlo simple, resalta los tres factores más importantes para que una negociación sea considerada sana:

1. El resultado de la negociación, y por tanto del presupuesto tiene que ser ecuánime. Si no está parejo, no es beneficiosa para ambas partes.

2. Trata de ser el punto de cordura dentro de la locura en la que se convierte hablar de finanzas en pareja. Los datos no mienten, las conclusiones se deben sacar en base a cómo se gana, cómo se gasta, y cómo se invierte el dinero y si eso está alineado o no con sus valores familiares.

3. El proceso debe fortalecer la conexión y empatía de ambas partes, o al menos que no debilite la relación. No se permiten reproches, críticas o juicios. Trata de dirigir la conversación hacia lo que necesitan de ahora en adelante en vez de permitir que se enreden en cosas pasadas que no les acercan a la resolución que están buscando.

El principal escollo que vas a encontrar es la postura “las cosas no son así”, que está basada en una posición de la cual tú no te quieres mover, y eso no nos sirve a ninguna de las partes porque no cumple con los tres puntos que te he descrito antes.

La alternativa es la negociación basada en los principios de su constitución familiar. Ambas partes tienen que trabajar conjuntamente para encontrar intereses mutuos, sus valores y su visión de vida, y tomar decisiones coherentes con ese objetivo que han pactado previamente.

- Esto está genial, el tema es ¿Cómo consigo hacer esa transición de un punto a otro?
- Las personas pueden ceder mucho más de lo que puede parecer en una primera impresión si eres capaz de averiguar cómo se sienten y por qué se sienten de esa manera. Una vez hecho esto, es de vital importancia que tú pareja repitas las palabras que dijo previamente para que se sienta comprendido/a, aceptado/a y, por tanto, aliviado/a.

Si quieres dar un paso más allá y bordar la situación, porque la negociación va a requerir más tiempo del planeado inicialmente, ponle nombre a las emociones para solidificar los avances en el proceso, que se acepten y conceptualicen antes de subir un siguiente peldaño hacia la resolución. De lo contrario, te encontrarás con un muro de hormigón resistente a cualquier avance.

Si quieres tener unos resultados diferentes a los que tienes ahora debes trabajar en tu consciencia  para empezar a medir aquello que quieras que sea susceptible de cambio, una de las mejores formas de poder hacerlo es realizando un proceso terapéutico, en el siguiente enlace vas a poder estar en contacto con Jakie que te acompañe en el proceso de transformación: